El proyecto de Ley de Vivienda andaluza contempla entre sus medidas el establecimiento de un nivel mínimo de calidad de las viviendas que se construyan y cuya pérdida “llevará aparejado que la licencia municipal de primera ocupación dejará de tener efecto”, por lo que las compañías suministradoras de energía eléctrica, agua, gas y servicio de telecomunicaciones deben suspender sus contratos de suministro con esas viviendas.
Para la obtención de la licencia de primera ocupación, debe ser el ayuntamiento correspondiente el que compruebe la adecuación de la obra al proyecto de edificación y que se aporta la verificación del nivel de calidad.