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El arquitecto y técnico urbanista Joaquín Jalvo ensalza que la Ley de Impulso a la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (LISTA) obligue que haya una conexión de los espacios libres de las localidades para la circulación de los peatones

Marbella, 4 de noviembre de 2022.- Sigue la nueva legislación urbanística andaluza muy presente en los XVIII Cursos de Urbanismo de Marbella organizados por la Fundación Formación y Desarrollo Urbanístico. En su cuarta sesión, el arquitecto y técnico, Joaquín Jalvo, ofreció una ponencia sobre la ordenación urbanística y valoró que la Ley de Impulso a la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (LISTA)

“apunte de manera acertada que los espacios libres deben estar interconectados a través de áreas de movilidad peatonal que los articulen como una verdadera red, que nos permita movernos por todo el municipio”.

Jalvo señaló asimismo que la LISTA “ha dejado claro con mucho acierto que el PGOM debe establecer el modelo general de la ordenación del municipio”, porque “otras leyes establecen una serie de datos y objetivos, pero no está tan claro como en la LISTA”.

Por otra parte, se refirió a los planes que contiene la nueva legislación andaluza como el Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) -uno en los que se desagrega el antiguo PGOU- y destacó que “va a atender a todo el municipio”. Se preguntó sin embargo a este respecto “¿quién define ese ámbito? ¿quién establece hasta dónde llega?”. Advirtió que los planos cartográficos pueden no delimitarlo correctamente porque “puede haber zonas comunes que están en litigio, o zonas que están fuera de legislación”. Para casos como el primero está el Plan General de Ordenación Intermunicipal, explicó.

Señaló en cuanto a los instrumentos de ordenación detallada que la LISTA “va a ser la única ley que no ha mantenido un estándar obligatorio para los sistemas generales de espacios libres” si bien, añadió “lo matiza después diciendo que en esa ordenación detallada se mantendrá un 10% de la superficie total del ámbito para zonas verdes”.

Valoró igualmente que la LISTA haya establecido el llamado Plan Básico de Ordenación Municipal concebido para localidades de menos de 10.000 euros aunque el reglamento, matizó, “debería aclarar si se refiere a la población censal y determinar si se puede aplicar en municipios en los que en muchas épocas del año superen esa población”.

Participó además en la cuarta sesión de los Cursos el arquitecto y ex jefe de servicio de Planeamiento del Ayuntamiento de Marbella, Francisco Merino, que habló sobre el Plan General de Marbella de 1986 como ejemplo de planeamiento general. Tras hacer un repaso de la historia del planeamiento del municipio, hizo hincapié en que la memoria de ordenación de un plan “debe ser coherente con lo que de verdad se muestra en los planes de ordenación y las normas urbanísticas porque de lo contrario, no es difícil atacar un planeamiento si se demuestra a un tribunal que no ha cumplido con lo que él mismo en su memoria decía que iba a determinar”

Merino explicó que el Plan de Marbella “contemplaba el municipio entero como una ciudad y no como ciudades distintas y terreno en medio entre ellas, superando un modelo inconexo y falto de estructura con el que se encontró el equipo redactor”. Aclaró sin embargo que eso “es típico de muchas ciudades turísticas que en los años 70 se desarrollaron mucho por el llamado ‘boom turístico’, pero de manera inconexa y desconectada; no había una trama que uniera las zonas; no había un modelo de ciudad”.

Mientras el actual director general de Urbanismo del Ayuntamiento de Marbella e impulsor de la LISTA en su etapa en la Junta de Andalucía, José María Morente, ofreció una ponencia similar a la de Merino pero con el nuevo Plan General de Marbella conforme a la LISTA como ejemplo de planeamiento general. Aclaró en primer lugar que con la nueva legislación “no es que el PGOU se divida en dos, separando el contenido en dos partes, sino que se desagrega en dos planes”.

Justificó el cambio de legislación en que “seguíamos viviendo del modelo urbanístico planteado en el siglo XIX, cuando las ciudades eran industriales”, con leyes que “han dado la vuelta sobre los mismos conceptos”. Pero cambiarlo todo radicalmente “daba un poco de vértigo”, destacó, “por lo que se han mantenido ciertas cosas como los nombres de los tipos de planes, si bien su contenido ha cambiado y esto nos ha conllevado el problema de que mucha gente ha entendido que no cambiada nada, al haber seguido con la misma nomenclatura”.

Morente indicó del mismo modo que la LISTA “incorpora una cosa interesante de los planes territoriales y es que en éstos no todas las determinaciones tienen carácter normativo; hay directrices y hay recomendaciones”. Consideró que es “un acierto porque ya no todo lo del plan es de obligado cumplimiento”.

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