El presidente del Instituto de Estudios de Urbanismo ha inaugurado el XX Curso de Urbanismo de Marbella, rebautizado como Curso de Especialista de Urbanismo, y en el resumen del temario, ha expresado su oposición a ese nivel de planeamiento hasta el punto de que propuso su derogación cuando el Gobierno regional revisó el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA)
Marbella, 11 de octubre de 2024.- El presidente del Instituto de Estudios de Urbanismo y organizador del Curso de Especialista en Urbanismo, Alejandro Criado, ha considerado que los planes territoriales no deberían existir porque “su finalidad principal es limitar el crecimiento del suelo y proteger, cuando para esto ya están los planes generales” de los municipios y además “complican la tramitación de los planes urbanísticos”. Criado se ha pronunciado así durante la inauguración de la vigésima edición de la cita, que hasta este año se llamaba Curso de Urbanismo de Marbella, expresando su oposición a ese nivel de planeamiento hasta el extremo de que cuando el Gobierno regional revisó el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA), presentó una alegación solicitando la derogación del mismo, según ha contado él mismo.
Criado se ha pronunciado en estos términos al explicar el contenido de todo el curso. Para argumentar su postura, ha puesto el ejemplo de la Comunidad de Madrid, que “es la zona más próspera del país la mayor aglomeración urbana de España, y funciona perfectamente”, sin que tenga planeamiento territorial.
Por otra parte, al profundizar en la clase titulada Las Clases de Suelo, ha consideró “absurdo” que la cesión del porcentaje de edificabilidad haya pasado del 30 al 40% en las actuaciones de suelo rústico, porque “no se construyen viviendas protegidas” por lo que “no hace falta tanta previsión” además de que “por más que los legisladores se empeñen en decretar medidas de imagen, no solucionan el problema de la falta de vivienda para personas con pocos recursos”.
En un concepto más general y amplio del urbanismo y del curso en sí mismo, Criado ha abogado por una visión positiva de la materia en tanto que “es una actividad económica imprescindible porque genera empleo y genera nuevos suelos públicos”. Ha reconocido las “anomalías” que han rodeado al mundo del urbanismo sobre todo entre los años 90 y el principio de la década de 2000 “pero eso no puede enturbiar una disciplina que tiene más de 7.000 años”. El presidente del Instituto de Estudios de Urbanismo ha advertido que “tiene tan mala imagen” que el nombre de la nueva ley andaluza no contiene el vocablo “urbanismo”. Y en Marbella, hasta hace poco, el concejal delegado era de Ordenación del Territorio -cuando los ayuntamientos no tienen esa competencia- en lugar de concejal de Urbanismo.