La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado por delito urbanístico al propietario de una casa móvil de madera instalada en una finca del municipio de Guadalix de la Sierra, en un suelo clasificado como no urbanizable de especial protección.
La sentencia, que condena al propietario a seis meses de prisión, un año de inhabilitación para construir, 2.160 euros de multa y a la demolición de lo construido, considera que «este tipo de casas móviles son, en el momento que se instalan con anclaje de obra, bienes inmuebles y construcción a los efectos de estar sometidos plenamente a la legalidad urbanística».