Sociedad de Tasación considera que el valor del metro cuadrado no ha alcanzado todavía un techo gracias a un mercado dinámico con una gran cantidad de inversores de mucha solvencia

 El precio de la vivienda apunta a un crecimiento del 8,7% a final de 2025 respecto del año anterior, lo que supondría que habría superado las estimaciones realizadas al término de 2024 en 3,7 puntos porcentuales. Son los cálculos hechos por Sociedad de Tasación que considera que el valor del metro cuadrado no ha alcanzado todavía su techo gracias a un mercado dinámico con una gran cantidad de inversores de mucha solvencia.

La compañía ha reflejado una cuantía media a fecha 30 de junio de 2025 de 3.151 euros, lo que significa que ya en los primeros seis meses del año se habrían superado las previsiones calculadas para final de año al suponer una subida del 7,5%. Así las cosas, el pronóstico hecho para el 31 de diciembre próximo es de 3.291 euros por metro, y ese 8,7% de aumento interanual. Dicho de otra manera, al final de año, una vivienda de tipo medio y 100 metros cuadrados de superficie costará casi 330.000 euros en España. En consonancia, el número de transacciones inmobiliarias registradas entre enero y abril pasados han crecido un 15% mientras que las hipotecas se han elevado un 18% también durante el primer cuatrimestre del actual ejercicio.

Todo este escenario del mercado inmobiliario que se podría resumir con un “dinamismo de la demanda” obedece, según Sociedad de Tasación, a tres causas: la constante bajada de los tipos de interés decretados por el Banco Central Europeo (BCE) que apunta a menos del 2% cuando termine 2025; la fortaleza del comprador extranjero, que aglutina el 15% de las compras en los dos últimos años, con máximos de incluso el 30% en regiones como Islas Baleares, Canarias o la Comunidad Valenciana; y las proyecciones demográficas y de formación de hogares para los próximos tres lustros, porque según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2039 habrá 23 millones de casas en el territorio nacional, pero más de la mitad de los nuevos que se creen, el 54%, estarán concentrados entre Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga, Alicante y Murcia.